Tierra mía.
Tierra mía comprendo tu dolor, te arrebatan a tus hijas, te
las matan. Tierra mía llévatelas, guardalas en tu seno, guardalas por siempre,
protegelas con amor, así como ellas te protegieron con esas luchas incansables
y feroces.
Así como cuando ellas gritaban verdades, cuando gritaban
denuncias, tan heroicas, tan valientes, tan buenas. Tierra mía.
¡Ay Tierra mía!
Ahora sus luchas, sus grandes luchas por mantenerte en pie nos tocan a
nosotras, las que aun quedamos, las que no logran hundir en vos, las que todavía
no asesinan.
Más no saben que no morimos, que seguimos aquí pero ahora más
libres, más fuertes, más grandes. Porque ahora somos una con vos, somos una con
los ríos, una con la selva, una con el viento.
Que nos teman, que huyan, que corran o caminen, pero que
busquen tu respeto y tu perdón, porque somos incansables, somos indomables,
amamos, lloramos, reímos, bailamos y cantamos.
Somos lucha, somos mujeres.
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